sábado, 17 de marzo de 2012

La música.


“La música es una armonía entre ecos y silencios del universo, es el ritmo de la energía del alma” nhl

La mayoría de los seres humanos, desde que nacemos, hasta que morimos, reconocemos la música, le tomamos gusto, y eso, pasa a formar parte de uno de tantos combustibles que conforman la voluntad con la que caminamos a lo largo de nuestras vidas.

A pesar de que existe una gran variedad de géneros musicales, y un sinfín de bandas y artistas, considero que la música es algo que se ha ido distorsionando un poco con el paso de los años. Si hacemos un poco de memoria histórica, recordaremos que éste noble arte, comenzó siendo una expresión que conjuntaba: voces, sonidos de la naturaleza y sonidos producidos por otros utensilios; ésta serie de sonidos, eran expresiones con un sentido mágico, y en ocasiones, servían como ritual a las civilizaciones antiguas.

¿Por qué digo entonces que se ha ido distorsionando? Sin afán de sonar como un anciano, he de decir que, debemos ser lo suficientemente observadores y desapegados de nuestros gustos para percibir que la mercadotecnia, la fama y el dinero, han hecho de ésta  bella arte, una fábrica de “iguales”, los cuales han homogenizado los gustos y distorsionado las conciencias con sus videos llenos de mensajes subliminales y morbo, hago un paréntesis y digo: “tengan cuidado, porque nos han roto la belleza de lo sublime y han sembrado en nosotros la sombra de lo subliminal”.

Pero bueno, para no ahondar más en advertencias y críticas hacia lo que la música es mayormente hoy en día, he de continuar diciendo, que los verdaderos artistas que aún existen, son el reflejo de esas primeras civilizaciones, aquéllos que encontraron la magia en la naturaleza, y que encontraron significado en los sonidos y silencios que dictaba no sólo ésta, sino también su imaginación y las memorias de su alma. La música, es una expresión artística empapada de memorias divinas, es un fluir de energía que proviene del corazón que late al mismo ritmo del universo, un reflejo del ritmo del cosmos, un reflejo de mensajes de las emociones, traducidos en palabras. Quien no entre en ésta descripción, quien no se identifique con la profundidad de este pequeña visualización, no es músico,  simplemente es alguien que juega con los sonidos sin sentimiento y significado alguno.

Quien sabe escuchar a la vida, probablemente se dará cuenta del ritmo que ésta posee, y quien sepa sentir ese ritmo, habrá de escuchar las melodías del silencio que se mueven como un vapor sobre nuestros pechos y armonizan nuestros interiores; si consigues vibrar en el silencio musical del universo, muy posiblemente podrás despertar el talento necesario que te permita compartir tu propia danza de sonidos y silencios, tu propia inspiración, la cual, seguramente será un eco interminable en aquéllos que sepan escucharte desde la más profunda raíz de su ser.

“La música, es la hermosa vibración que conecta nuestra alma con la del universo en una nota eterna de alegría” nhl


Twitter @ElPsicosofo


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